Charo, el municipio más afectado

El aumento indiscriminado de topes en todo el estado de Michoacán, y en especial en el municipio de Charo, ha generado un profundo malestar entre los ciudadanos, quienes denuncian que esta medida lejos de mejorar la seguridad vial, está provocando serios problemas de tránsito y afectaciones económicas.

 

En Charo, una localidad clave por su conexión con Morelia y otras regiones, los automovilistas han visto cómo su tiempo de traslado se ha duplicado debido a la colocación desmedida de reductores de velocidad en calles y carreteras principales. “Es un abuso, hay tramos donde en menos de un kilómetro tenemos tres nuevos topes, como en la carretera al Cereso de Morelia. Esto no sólo entorpece la vialidad, sino que también daña los vehículos”, expresó un residente de la zona.

 

Dudas sobre el uso de recursos públicos

 

Más allá del problema de movilidad, los ciudadanos han comenzado a cuestionar el verdadero propósito de esta proliferación de topes. Diversos sectores han señalado que podría tratarse de un pretexto para justificar gastos innecesarios en infraestructura, abriendo la puerta a un posible desvío de recursos. “No hay estudios técnicos que respalden la necesidad de tantos topes, pero sí hay contratos de construcción sospechosos que podrían estar beneficiando a ciertas empresas”, denunció un activista local que prefirió mantenerse en el anonimato.

 

Afectaciones económicas y ambientales

 

Transportistas y comerciantes también han alzado la voz, ya que el tráfico generado por los topes impacta directamente en la economía local. “El gasto en gasolina se dispara por estar frenando y acelerando constantemente. Además, los retrasos afectan nuestras entregas y nos hacen perder clientes”, señaló un repartidor de alimentos de la zona.

 

Por otro lado, expertos en movilidad advierten sobre el daño ambiental que esto representa. “El frenado y arranque continuo incrementa la emisión de contaminantes y el consumo de combustible. Es una solución mal implementada que genera más problemas de los que resuelve”, explicó un ingeniero en transporte.

 

Exigen una revisión y solución inmediata

 

Ante esta situación, la ciudadanía exige una auditoría sobre los recursos destinados a la construcción de topes y una revisión técnica de su verdadera utilidad. “No estamos en contra de la seguridad vial, pero debe haber medidas eficientes y bien planeadas, no decisiones arbitrarias que solo benefician a unos cuantos”, concluyó un vecino afectado.

 

La presión social sigue en aumento y se espera que las autoridades den una respuesta clara ante las denuncias, antes de que la molestia ciudadana escale a protestas o bloqueos viales.